Textos

Saint Baptiste Gold Label

El usuario de Saint Baptiste Gold Label es educado, cosmopolita y aficionado al arte y la gastronomía. Sabe exactamente lo que quiere y no duda en conseguirlo, pero jamás vulnera leyes u ofende a sus pares para lograr su objetivo; el usuario de Saint Baptiste Gold Label es determinado sin ser testarudo, caballeroso sin caer en la afectación, flexible sin llegar a contorsionista profesional. La probabilidad de que el nombre de un usuario de Saint Baptiste Gold Label comience con la letra G y simultáneamente viva en un tercer piso es prácticamente cero. Si dos usuarios de Saint Baptiste Gold Label juegan a la rayuela, invariablemente gana aquel cuyo nivel de glucosa en sangre sea menor. Al ser disuelto en una bañera de ácido, el cadáver de un usuario de Saint Baptiste Gold Label emite un siseo agradable y constante en su entonación, siempre en Si bemol.

Perspectiva fresca

Una breve lista de potenciales novelas/películas/obras teatrales que se basan en historias existentes enfocadas desde un ángulo novedoso:

  • El Quijote, narrado desde el punto de vista de Dulcinea.
  • La final del Mundial '78, narrada desde el punto de vista de la pelota.
  • La caída del muro de Berlín, narrada desde el punto de vista de un pastor egipcio del siglo VII AC.
  • El Ulises de Joyce, narrado desde el punto de vista del papel en donde fue impreso.

Creo que tengo una mina de oro entre manos.

La arañita

A la izquierda, miles de soldados cartagineses celebrando el triunfo en la Batalla de Cannas, los ojos borrachos de odio y gloria, la sangre de los romanos todavía fresca en sus sandalias. A la derecha, una tostadora Electrolux modelo "Buon Giorno TS-300", todavía en garantía. Y justo en el centro, balanceándose suavemente con el viento y silbando una rumba, una arañita a la que le faltan apenas una docena de neuronas para darse cuenta de lo ridículo de toda la situación. Pobre arañita; qué suerte, la arañita.

Disímiles

Llueve como si las zapatillas del portero fueran medio número más chicas y por alguna razón eso causara la lluvia. Triste como perro con dos colas que no puede caer en la frase hecha. Fríos como los sueños del sesenta por ciento de los habitantes de Letonia, los cuales no parecen ser mala gente pero, la verdad, exageran un poco con eso de la gelidez onírica. Escribe como si la pobre página en blanco le hubiera escupido el plato de ravioles.

(Con las debidas disculpas a EAG)

Herencias

De su padre heredó los ojos castaños y el gusto por el jazz. De su madre heredó el paso cansino y la forma de estornudar. Del perro heredó la desconfianza y una leve tendencia a la socialdemocracia. De un campesino polaco del siglo XIX heredó las medias y la dispepsia crónica. De estas líneas heredó la torpeza y una vida demasiado efímera.

Elemental

Las puertas y ventanas estaban cerradas por dentro. Todas las huellas encontradas pertenecían a la víctima. Las ochenta y siete puñaladas descartaban un suicidio. No había rastro del arma homicida. La lista de sospechosos era inexistente.

—González, este caso es un verdadero intríngulis —musitó el inspector Salazar, e inmediatamente estalló de placer por haber logrado usar esa palabra por primera vez en su vida. La habitación quedó cubierta de una tibia papilla rosada. El caso seguía complicándose.

Temperley resiste

Temperley resiste. Moreno y Bancalari cayeron hace tiempo. Dicen que el noventa por ciento de Avellaneda está tomado. No sabemos nada de Bernal o Ezpeleta desde mediados de Abril. Los reportes que llegan desde Valentín Alsina son contradictorios. Seguimos recibiendo refugiados de la zona de Munro. Los pocos que quedan en Del Viso pasaron a la clandestinidad. La enorme mayoría ya dejó de existir. Pero a pesar de todo, y vaya uno a saber por qué, Temperley resiste.

Como para que te des una idea

Sería como un tubo fluorescente que no termina de encender en el baño recién pintado del lobby de una hostería que está lejos de ser buen negocio pero cuyos dueños se resisten a dar por perdida a pesar de que alguien o algo sigue viniendo todas las noches a aullarles a las luciérnagas y comerse los postigones de madera de la planta alta con una boca de dientes chiquitos y afilados. Algo así, más o menos.

Acercamiento

A diez cuadras parece un ovillo de lana verde que rodó accidentalmente desde el sillón y quedó algo desarmado por la caída. A cien metros parece un gallo de riña, de espolones brillantes y cresta escarlata, listo para lanzarse al ataque. A veinte pasos parece el libro de recetas peruanas que le regalaste a tu mamá en el año ochenta y cuatro, abierto en la página correspondiente al ceviche de mero. Desde la puerta parece una maqueta a escala 1:500 de la Biblioteca Municipal de Bruselas. Al llegar comprobamos, con una mezcla de alivio y decepción, que era efectivamente un ovillo de lana verde que rodó accidentalmente desde el sillón y quedó algo desarmado por la caída.

Terrorismo absurdo

En plena cumbre económica mundial, los intérpretes infiltrados comienzan con el plan: usan la palabra "pelota" cuando corresponde "bono", traducen "porcentaje" como "bigote", reemplazan "interés" por "helado de banana", dicen "dormir" en lugar de "devaluar". Al día siguiente, las bolsas de todo el mundo se siguen desplomando y todo el mundo es más pobre, pero por lo menos ahora se entiende mejor por qué: el Comando Subterráneo Carlitos Balá ha vuelto a atacar.

El sombrero

Me rehúso a quitármelo. Tengo planeado atravesar este páramo munido de mi ridículo bombín, esquivando a paso vivo camiones retorcidos y cadáveres humeantes, y supongo que quienes me vigilen a la distancia no tendrán problemas para seguir el zigzag de fieltro verde brillante. Pienso llevarlo tan encasquetado que el hijo de puta que al fin me alcance no tendrá otra opción que atragantarse con mil lentejuelas y una pluma antes de poder saborear la tibieza de mi cerebro.

Espero que mis futuros biógrafos no interpreten esto como un acto de rebeldía ante el horror sino más bien como un signo de la más pura vanidad. Aceptémoslo: el sombrero me queda espectacularmente bien.

Foto

De izquierda a derecha: La tía Neneca, que por aquellos tiempos ni siquiera estaba casada con Julio; Lalo, todavía de pantalones cortos, mirá vos; Doña Tita, pobrecita, ya bastante enferma pero siempre de buen humor; tu prima Juli, que ya de jovencita tenía esa altura impresionante; el Emperador Galáctico B'Narx Grolwëng IV, siempre con esas armaduras cromadas llenas de luces y el sable de plasma rojo, todo tan típico de él; tu padre, usando la misma corbata que cuando nos casamos; y yo, con ese peinado ridículo que todavía no me explico cómo se me ocurría salir así a la calle.

Urk

El urk es, sin duda, uno de los lenguajes más difíciles de dominar. Cuenta con 620 palabras, 619 de las cuales significan lo mismo: "mi alegre balcón enrejado". El vocablo restante (justamente, "urk") se utiliza para todo el resto de los posibles conceptos a ser comunicados, distinguiéndose su significado específico en cada situación en base a tono, pronunciación, volumen, contexto, posición de las manos, hora del día, humedad relativa ambiente, color de la ropa interior, cotización del dólar, nivel de colesterol y número exacto de personas llamadas Eduardo en un radio de diez cuadras.

Precisiones

Ahí se ve que ella sonríe, festejando el chiste, pero bien puede ser una mueca nerviosa causada por el horror. De fondo hay unos arbustos que se mecen con el viento, o quizás un grupo de espectadores con la cara tapada. Las sombras largas indican claramente que es bien tarde o bien temprano. Por los atuendos y otros detalles, estimamos que la escena ocurre en algún momento entre el siglo XVII y ayer mismo. Habrá que revisar la cinta un par de veces más para poder determinar si se trata de un corto documental danés o un fragmento de la filmación de una cámara de seguridad en el aeropuerto de Guayaquil. ¿Tenemos tiempo?

Lunardos

Pasamos las mañanas rebotando en las paredes por los pasillos de las barracas, jugando carreras en las que no está permitido pisar el suelo. El precio de flotar al nacer son los huesos frágiles, los pulmones que silban, estos bracitos contrahechos. Nuestros duraznos son grandes y jugosos pero tienen un irremediable gusto a polvo. En las noches de tierra llena, fijamos la vista en la esfera verdosa y soñamos con jugar un partido de fútbol decente.

Preferimos el término "selenitas". "Lunardos" suena tan despectivo.

Dame más, dame mucho más

Como para demostrar que nuestra promesa de no parar hasta terminar de arruinar la web va muy en serio y no se queda en huecas grandilocuencias, tenemos hoy el agrado de presentar a consideración del respetable público presente dos flamantes incorporaciones al Conglomerado Universal Entintado™ (nótese la expansión de nuestro menú de cabecera para acomodar tanta macana). A saber:

  • La primera novedad viene por el lado musical, como tantas cosas en nuestras vidas. Hace un tiempo nos enteramos de la existencia de un interesante servicio gratuito llamado Muxtape, el cual permite armar recopilaciones online de canciones de manera muy simple, al estilo de aquellos arduos trabajos artesanales que quienes tenemos ya varias décadas bajo la peluca solíamos realizar munidos de tocadiscos, minicomponentes doble cassettera y cajas enteras de cintas TDK vírgenes. Es así que pergeñamos el simpático Mezcladito Entintado, una catarata de placer sónico cuidadosamente armada según se nos cruzó por la cabeza en el momento. Que quede claro que este nuevo satélite no viene a reemplazar a nuestra tradicional sección Corcheas y fusas sino más bien a complementarla, y la idea es ir actualizando el compilado una vez por mes, si es que las circunstancias coyunturales lo permiten (aquellos obsesivos impacientes que quieran enterarse apenas se produzca algún cambio pueden elegir suscribirse a este cómodo feed RSS). La colección debut viene inspirada en la vida misma: arranca a puro optimismo desenfrenado, va diluyéndose en una tranquilidad contemplativa y desemboca en una angustia dulzona. Déjense llevar que la van a pasar bien.
  • El segundo chiringuito que inauguramos transita por carriles más ficticios. Resulta que existe una popular aplicación web llamada Twitter, que viene a ser algo así como un servicio en el que cualquiera puede ir anunciando al mundo sus andanzas cotidianas en base a pequeños mensajes con una extensión máxima 140 caracteres (en Wikipedia hay una explicación un poco más extendida, pero el concepto básico es ese). Como lo cierto es que nuestra vida es terriblemente monótona y no tiene demasiado sentido andar gritando a los cuatro vientos que salimos a comprar un cuarto kilo de pan o que nos estamos cortando las uñas de los pies, se nos ocurrió donarle nuestro espacio a un misterioso sujeto que, aparentemente, escribe desde prisión. No sabemos bien dónde está ni por qué está ahí, no sabemos si nos habla desde el pasado o desde el futuro, no sabemos quién lo encerró o si alguna vez saldrá. Pero la cosa es que este muchacho utiliza estas pequeñas cápsulas autocontenidas como una especie de diario desesperanzado que se actualiza varias veces al día y puede leerse en cualquier orden sin perderse uno demasiado. Desde acá brindamos porque pronto empiece a cambiar su suerte. Aquellas almas torturadas que se interesen en esta lúgubre historia pueden seguirla en http://twitter.com/entintado o a través de su correspondiente feed RSS. Ojo que la cosa puede ponerse atrapante.

Y así sigue su curso Amor Entintado, el blog que prueba de manera terminante aquello de abarcar mucho y apretar poco.

Delito ficticio

(Tragicomedia plagiada en un acto)

(Interior de la jefatura de policía de Villa Espuria. Tarde.)

Sargento Faloppa: ¡Inspector! ¡Inspector! Hemos recibido algunos reportes poco confiables acerca de la supuesta desaparición de una fotografía de la reproducción postiza de una vasija apócrifa del siglo IV A.C. perteneciente al imaginario pueblo de los Artificeos, la cual se exhibía hasta hoy en el Pseudomuseo de Villa Espuria.

Inspector Truccio: ¡Pronto! Pídale a nuestro artista que realice un boceto en base a los recuerdos naturalmente inexactos de los testigos, fotocópielo y luego envíelo via fax a todas las dependencias de la zona. Eso debería liberarnos de la posibilidad de seguir cualquier pista falsa.

(Piadoso telón de oropel)