A la izquierda, miles de soldados cartagineses celebrando el triunfo en la Batalla de Cannas, los ojos borrachos de odio y gloria, la sangre de los romanos todavía fresca en sus sandalias. A la derecha, una tostadora Electrolux modelo "Buon Giorno TS-300", todavía en garantía. Y justo en el centro, balanceándose suavemente con el viento y silbando una rumba, una arañita a la que le faltan apenas una docena de neuronas para darse cuenta de lo ridículo de toda la situación. Pobre arañita; qué suerte, la arañita.