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Algo lindo

La mayor parte de lo que escribí en mi vida adulta está en este sitio. Cada tanto se me da por repasarlo y, en general, casi nada me termina de gustar. Calculo que es una reacción lógica: ¿quién está conforme con lo que hizo hace diez, cinco o dos años? Calculo que la intención de mejorar no se agota nunca.

Más allá de flaquezas insalvables por el lado de ideas, técnica y talento, sufro una tendencia fatal a lo farragoso. Uso demasiadas palabras que, para peor, tampoco suelen ser las indicadas. Como dijo hace poco Nicolás Poulsen (y suscribo con entusiasmo), "escribir es darse cuenta de que va esa palabra y no otra". Quiero encarar el teclado de acá en más con esa filosofía en los dedos.

En el pasado, muy de vez en cuando y por casualidad, escribí algo que todavía hoy veo con buenos ojos. Me conformo con que esos aparentes aciertos se den más seguido. Y para darles oportunidad de aparecer, trataré de hacerme tiempo para escribir más.

Quizás alguna tarde, sin previo aviso, aparezca acá algo lindo.

Sobre el acto de escribir

Mis lectores habituales seguramente apreciarán la oportunidad de echarle un vistazo a la compleja maquinaria creativa detrás de los textos que aquí se publican. Precisamente a eso pienso dedicar estas líneas.

Para usar un ejemplo concreto, la idea que dio vida al artículo que están leyendo en estos momentos surgió hace cosa de un par de minutos. Inmediatamente escribí el párrafo introductorio y luego pasé a concentrarme en el desarrollo del argumento principal. Cuando me di cuenta, entrada ya la tercera oración del segundo párrafo, de que a nadie en su sano juicio puede interesarle en lo más mínimo lo que yo tenga para decir acerca de cualquier tema, y menos que menos éste en particular, decidí para bien de todos terminar con el asunto de la manera más torpe y abrupta posible.

Demasiado tiempo libre

A falta de tiempo e inspiración como para escribir cosas nuevas, cada tanto suelo recopilar algunos textos de los aquí publicados (como hiciera, por ejemplo, acá, acá o acá). Y dada la profusión en la actualidad de dispositivos que permiten leer cómodamente libros electrónicos (fuera de la clásica pantalla de una computadora), decidí despedir el año ofreciendo a los sufridos lectores un eBook gratuito que agrupa los textos que más me gustan publicados aquí en Amor Entintado entre el 2004 y la actualidad.

El volumen de marras se intitula Demasiado tiempo libre, y pueden agenciárselo inmediatamente en cualquiera de los siguientes formatos:

  • PDF (para cualquier dispositivo que lea el formato Acrobat Reader)
  • EPUB (para Apple iBooks, Sony Reader, B&N Nook, Kobo eReader, etc.)
  • Mobipocket (para Amazon Kindle y otros)
  • RTF (para cualquier procesador de texto medianamente moderno)

No hay en esas páginas nada que no se pueda encontrar hurgando un poco acá mismo, pero a veces sirve tener todo junto y en un formato accesible como para entender la magnitud de tamaño desaguisado. Espero que les guste.

PD: Ante cualquier problema, hay una página alternativa de acceso al librito por aquí.

Sinestesia

Sinestesia es un gran programa de radio rebosante de buena música que se emite todos los viernes de 21 a 23 (hora de Argentina) y que puede escucharse vía Internet en Mansa Radio (http://www.mansaradio.com.ar). Hace unos días, los talentosos conductores de dicho programa (@_susanette y @repetitivo) sufrieron un episodio neurológico simultáneo que nubló momentáneamente su capacidad para distinguir el bien y el mal, y decidieron entonces invitarme vía Twitter a salir al aire con ellos. Ni corto ni perezoso, me presenté en los estudios de transmisión antes de que pudieran arrepentirse de su error y procedí a contaminar el éter con mi lamentable dicción e incomprensibles anécdotas, ante la desesperación de los mencionados locutores y sus colaboradores (la encantadora productora @OUIiJA y la no menos adorable @ceciliahorton).

El resultado de aquella noche irrepetible (por disposición legal del Comité de Radiodifusión) puede disfrutarse en el reproductor online de aquí abajo, o descargarse como un archivo en formato MP3, si así lo prefieren.

Espero que lo disfruten y se transformen en oyentes asiduos de Sinestesia, que cuando el invitado no soy yo es infinitamente mejor.

Vuelta al ruedo

En este sencillo acto, se deja sin efecto el certificado de defunción que las líneas escritas en el post de acá abajo firmaron a fines del 2009. Por una variedad de razones (quizás la principal sea que la linda gente de Oblogo publicó en los últimos meses varios viejos posts encontrados en estas páginas), hoy estoy con muchas ganas de revivir a Amor Entintado. Tengo ideas para varios cuentos dando vuelta por ahí y creo que el frenesí ecléctico de Puchero de Tinta no es el ambiente indicado para hacerlas germinar, así que volvemos para estos pagos a desempolvar los estantes y ver qué pasa.

Espero que ustedes sigan ahí afuera. Quedan muy cordialmente invitados a volver y quedarse.

Cambio y fuera

Actualización del día 16 de Febrero de 2011: No crean en nada de lo que dice acá abajo. Para más información, vean el post de arriba. Post original del día 20 de Noviembre de 2009: Amor Entintado arrancó a principios del 2004, como un lugar para poner las cosas que se me juntaban en la cabeza en aquellos días de mucho tiempo libre (la cantidad de posts semanales en esas épocas es prueba irrefutable). Hoy, casi seis años, tres mudanzas y dos hijos después, las cosas son bastante diferentes. Ya no puedo ni quiero dedicar varias horas por día a pulir una idea hasta que quede algo medianamente decente.

A lo largo de este tiempo fueron apareciendo sitios satélite (Puchero de Tinta para enlaces, Tintografías para fotos, Mezcladito Entintado para música, Twitter para pavadas breves), en una especie de esfuerzo por encontrarle lugar a las cosas que no cuadraban con el espíritu original de este weblog. Pero tanto desparramo puede ser complicado de controlar y ya se sabe que quien mucho abarca etcétera. Hora de apretar el lazo y meter a todos los chivos en el mismo corral, digo yo.

Así es que en este sencillo acto doy por terminado este hermoso experimento de Amor Entintado (cayendo en la volteada también Tintografías y el Mezcladito). Y a los que tengan ganas de seguir los invito a pasar por Puchero de Tinta, la (vieja) nueva casa en donde iré acomodando todo lo que se me ocurra escribir, fotografiar, dibujar, escuchar, recopilar, copiar o robar de acá en adelante.

Gracias por todo, a todos, en serio. Ahí nos vamos viendo.

Estado de situación

Dice mi horóscopo que esta diáfana jornada es propicia para repasar un poco de lo que viene ocurriendo últimamente en las oficinas de Tintorro Global Entertainment Corporation, y yo siempre obedezco a los astros:

  • En primer lugar, acabo de actualizar el Mezcladito Entintado, nuestro ecléctico y coqueto apartado musical. Las nueve canciones que hoy nos acompañan fueron seleccionadas mediante el siguiente método: ordenamiento de biblioteca musical de acuerdo a los temas más escuchados en los últimos quince días. Los primeros de la lista entraron. Así de simple. Sin ningún orden en particular, encontrarán: desesperanza, esquizofrenia, somnolencia, nostalgia, resentimiento, fiesta, sensualidad, transpiración e inspiración. Pase y revise, señora, que algo se lleva.
  • Son ya más de 50 las páginas rebosantes de enlaces, frases, imágenes y clips que pueden encontrarse en Puchero de Tinta, nuestro ya veterano apartado recolector de cosas lindas (según quien esto escribe, claro).
  • Hablando de cosas que consideramos lindas, ya vamos por la fotografía número ciento treinta y pico en nuestra humilde galería online llamada, en un rapto de originalidad, Tintografías. Siéntanse libres de hurgar en el archivo, elegir la imagen que menos les guste y dejar un comentario merecidamente lapidario.
  • Estoy actualizando Twitter con cierta regularidad. No parece complicado, pero hay cierta cuota de arte en ser consistentemente mediocre en menos de 140 caracteres.

Los dejo con unas palabras de Joey Comeau, uno de los santos patronos de este weblog, tomadas de uno de sus más recientes webcomics: "Encontré el secreto de la vida, pero todavía no lo miré. Quizás si tengo tiempo la semana que viene".

La mona se viste de seda

Luego de un par de días de andamios, rodillos, rasqueteo y yesería, tenemos una flamante versión de Amor Entintado entre nosotros. No es que me haya cansado de la versión anterior ni mucho menos; de hecho, soy un gran aficionado a la simpleza y los weblogs de columna única me parecen extremadamente elegantes. Pero con tanto sitio paralelo que se me dio por armar en los últimos tiempos, tuve ganas de empezar a integrarlos de alguna manera más orgánica a Amor Entintado, que por su veteranía oficiará siempre como base central para todas esas sucursales.

La idea detrás de todo esto, entonces, fue la de refrescar un poco la fachada y a la vez mantener un poco el estilo "histórico" del sitio (si es que tal cosa existe). Y esto es lo que salió, me temo.

Para ser más específico, permítanme repasar algunos de los detalles novedosos de nuestra nueva encarnación:

Captura miniaturizada autocontenida de Amor Entintado

Captura miniaturizada autocontenida de Amor Entintado

  1. Primero y principal, mucho espacio en blanco. Entendemos perfectamente la necesidad de cualquier lector circunstancial de contar con algún lugar neutro al que se pueda desviar la vista luego de exponerla a los variados horrores que aquí suelen exhibirse.
  2. Renovada cabecera que sin embargo remite obviamente a las anteriores, completa con práctico menú de acceso a otros lugares accesibles mediante dicho menú de acceso.
  3. Estos prácticos firuletes marcan con claridad el final de un desvarío y el comienzo del anterior. Su nombre científico/caligráfico es "churunflo".
  4. La mayor novedad es la barra lateral, pletórica de contenido y conservadora en anchura.
  5. Esta bonita caja de búsqueda permite encontrar con asombrosa rapidez una andanada de artículos inútiles que, supuestamente, contendrán cualquier tipo de palabra, término o fonema que interese al visitante.
  6. Un vistazo en tiempo real a la fría oscuridad del alma de un seguro servidor, tomada de su página de Twitter sin ningún tipo de filtro o censura previa.
  7. La más reciente imagen publicada en Tintografías, nuestro humilde fotoblog, en un tamaño minúsculo capaz de causar miopía en menos de 30 días hábiles. Haciendo clic sobre la misma podrán visitar el sitio de marras y ver las cosas sin necesidad de lupa.
  8. Últimos enlaces recopilados en ese catálogo de cosas encontradas por ahí al que llamamos, en un arranque de gastronomía y criollismo, Puchero de tinta.
  9. Más de cinco años de historia concentrados en un compacto menú desplegable.
  10. Las categorías inentendibles en las que elegimos archivar nuestra obra inentendible. Nadie nos puede acusar de ser poco coherentes.
  11. El mejor servicio que podemos proveerles: una lista de sitios (weblogs, webcomics y otros) genuinamente buenos, como para que puedan recuperar la fe en la humanidad toda.
  12. Por último, lo más parecido a una frase de cabecera que tenemos.

Quedan todavía aristas que pulir y detalles que mejorar, pero la cosa en general está relativamente encaminada. La cruda verdad es que mis habilidades no dan para mucho más.

Agradezco anticipadamente todo tipo de críticas, sugerencias, insultos y amenazas de muerte a través de los comentarios. Porque, como decía alguien hace un par de décadas, sin ustedes allá nosotros acá para qué.

Sin novedad en el frente

Los períodos de silencio relativamente prolongados aquí en Amor Entintado suelen balancearse con algo de acción en las otras sucursales de este enorme conglomerado multinacional. Para confirmar semejante afirmación, basten estos ejemplos:

  • El menjunje de cosas encontradas conocido como Puchero de Tinta cuenta ya con más de 27 páginas de pavadas electrónicas.
  • Hemos superado la barrera psicológica de las 100 imágenes en Tintografías, en parte gracias a una cantidad interminable de fotos tomadas en un reciente viaje relámpago a la Gran Manzana (lo cual justifica el hecho de que en el 98% de ellas aparezca al menos un taxi).
  • Por último, hace un par de días resucitamos nuestro Twitter, arrancándolo de las manos de aquel misterioso prisionero que lo usurpó en sus inicios y que ahora desapareció tan misteriosamente como había llegado (confesamos temer por su bienestar emocional y físico). Ahora les traemos a nuestros amigos twitterizados algo más despierto y dinámico, pero no se aflijan: sigue siendo algo tan indescifrablemente inútil como todos los otros productos de nuestra fábrica.

Además, prometemos que pronto estaremos actualizando las canciones de nuestro aletargado Mezcladito Entintado, que ya está juntando algo de moho en los rincones.

Y que sigan los éxitos.

Quinquenio

Hace exactamente cinco años, con una parrafada de dudosa factura que comenzaba a marcar la pauta indudable de lo que vendría después, este bonito weblog hacía su debut. Hoy, cuatrocientos posts y más de cinco mil comentarios más tarde, seguimos acá y todo indica que no nos vamos a ningún lado.

La vida de Amor Entintado coincide con algunos de los mejores años de la mía propia y se me hace imposible separarlas. Escribo esto, mal o bien, con el mismo entusiasmo que aquellas primeras pavadas. Lo disfruto muchísimo y, por lo tanto, lo hago un poco (bastante) para mí. Pero lo cierto es que, más allá de ese egoísmo, el paquete termina de cerrar cuando le llega a alguien de afuera, a otro que no soy yo.

Vaya entonces un gran abrazo, imaginario pero bien real, para todos los que malgastan un rato de sus vidas en este rincón.

Avisos parroquiales

El presente post debería arrancar enumerando las típicas excusas que se dan en estos casos de escasa actividad bloguera (sobreabundancia de trabajo acumulado, viajes relámpago que cansan más de lo que descansan, multiplicación de eventos relacionados con la época del año, etc.), pero ya usamos esa estrategia demasiadas veces en el pasado y debemos resistirnos a la tentación. Será cuestion de sobreponerse a tanto obstáculo y sacar tiempo (e inspiración) del bonete.

Como para no desaprovechar este espacio, vale hacer una recorrida por los sitios satelitales de Amor Entintado, algunos de los cuales tienen la suerte de estar más activos que su padre espiritual y otros, pobres, a los que les toca lucir aún más abandonados que este desolado bolichito.

  • Nos vamos acercando al centenar de fotografías publicadas en Tintografías. Pfft, como si cantidad fuera sinónimo de calidad.
  • Hablando de cosas abundantes, el cambalache de enlaces, imágenes y videos que damos en llamar Puchero de tinta ya cuenta con más de veinte (¡20!) páginas de delicioso rejunte.
  • La música del Mezcladito entintado es exactamente la misma que mencionamos hace ya un tiempo, pero lo bueno es que las canciones no vienen con fecha de vencimiento y siguen igual de frescas que el primer día. Sobran las ideas para nuevos compilados, así que en cualquier momento habrá novedades.
  • Hace largo rato que no escuchamos nada del pobre prisionero que utiliza nuestra cuenta de Twitter como vehículo de denuncia de su cruel encarcelamiento. Tememos por su vida pero no abandonamos la esperanza.

Esperemos que esta escuálida entrada sin sirva al menos como vergonzante recordatorio para el encargado de estas páginas de que necesita actualizar más seguido. Amén.

Que no se apague la música

Aquellos dos o tres valientes que últimamente hayan osado intentar entrar en lo que solía ser el Mezcladito Entintado (nuestra popular recopilación musical de recurrente actualización) habrán notado que no funcionaba. Parece ser que los muchachos de Muxtape, el servicio que usábamos para dicho rejunte sonoro, están con algunos problemas con la RIAA por un temita de derechos y decidieron apagar todo mientras sus abogados se ocupan del asunto.

Como no somos de amilanarlos ante este tipo de inconvenientes, escarbamos un poco y fuimos a dar con Opentape, una especie de clon open source de Muxtape que uno puede instalar alegremente en su propio servidor. Todavía está bastante verde y tiene varias arrugas por planchar, pero nos sirve perfectamente para salir del paso, por lo que nos orgullecemos en informarles que el Mezcladito Entintado está vivito y coleando, y podrán encontrarlo de ahora en adelante en amorentintado.com/opentape.

Por ahora seguimos con el mismo compilado que anunciamos hace un tiempito, pero prometemos que en unos días estaremos actualizando la cosa.

Dame más, dame mucho más

Como para demostrar que nuestra promesa de no parar hasta terminar de arruinar la web va muy en serio y no se queda en huecas grandilocuencias, tenemos hoy el agrado de presentar a consideración del respetable público presente dos flamantes incorporaciones al Conglomerado Universal Entintado™ (nótese la expansión de nuestro menú de cabecera para acomodar tanta macana). A saber:

  • La primera novedad viene por el lado musical, como tantas cosas en nuestras vidas. Hace un tiempo nos enteramos de la existencia de un interesante servicio gratuito llamado Muxtape, el cual permite armar recopilaciones online de canciones de manera muy simple, al estilo de aquellos arduos trabajos artesanales que quienes tenemos ya varias décadas bajo la peluca solíamos realizar munidos de tocadiscos, minicomponentes doble cassettera y cajas enteras de cintas TDK vírgenes. Es así que pergeñamos el simpático Mezcladito Entintado, una catarata de placer sónico cuidadosamente armada según se nos cruzó por la cabeza en el momento. Que quede claro que este nuevo satélite no viene a reemplazar a nuestra tradicional sección Corcheas y fusas sino más bien a complementarla, y la idea es ir actualizando el compilado una vez por mes, si es que las circunstancias coyunturales lo permiten (aquellos obsesivos impacientes que quieran enterarse apenas se produzca algún cambio pueden elegir suscribirse a este cómodo feed RSS). La colección debut viene inspirada en la vida misma: arranca a puro optimismo desenfrenado, va diluyéndose en una tranquilidad contemplativa y desemboca en una angustia dulzona. Déjense llevar que la van a pasar bien.
  • El segundo chiringuito que inauguramos transita por carriles más ficticios. Resulta que existe una popular aplicación web llamada Twitter, que viene a ser algo así como un servicio en el que cualquiera puede ir anunciando al mundo sus andanzas cotidianas en base a pequeños mensajes con una extensión máxima 140 caracteres (en Wikipedia hay una explicación un poco más extendida, pero el concepto básico es ese). Como lo cierto es que nuestra vida es terriblemente monótona y no tiene demasiado sentido andar gritando a los cuatro vientos que salimos a comprar un cuarto kilo de pan o que nos estamos cortando las uñas de los pies, se nos ocurrió donarle nuestro espacio a un misterioso sujeto que, aparentemente, escribe desde prisión. No sabemos bien dónde está ni por qué está ahí, no sabemos si nos habla desde el pasado o desde el futuro, no sabemos quién lo encerró o si alguna vez saldrá. Pero la cosa es que este muchacho utiliza estas pequeñas cápsulas autocontenidas como una especie de diario desesperanzado que se actualiza varias veces al día y puede leerse en cualquier orden sin perderse uno demasiado. Desde acá brindamos porque pronto empiece a cambiar su suerte. Aquellas almas torturadas que se interesen en esta lúgubre historia pueden seguirla en http://twitter.com/entintado o a través de su correspondiente feed RSS. Ojo que la cosa puede ponerse atrapante.

Y así sigue su curso Amor Entintado, el blog que prueba de manera terminante aquello de abarcar mucho y apretar poco.

Jugando con la tercera

El sol no para de brillar desde hace varios días. Las temperaturas son inusualmente templadas para esta época del año. Los árboles, descreídos de este otoño mentiroso, se resisten a perder las hojas. Todo es demasiado alegre. Claramente, se necesita algún golpe bajo que equilibre tanto bienestar.

Es por todo lo antepuesto que, con todo el desparpajo que nos caracteriza, hoy le revoleamos al mundo por la cabeza nuestra tercera recopilación de los puntos más bajos de este weblog, en cómodo formato de libro electrónico como para desparramar desatinos a diestra y siniestra. Cubrimos en esta ocasión los años 2006 y 2007, un período particularmente nefasto en la ya de por sí objetable vida de este pasquín online.

Hermanas y hermanos, con ustedes:

Click en la imagen para descargar el archivo (PDF, 78 páginas, 249Kb)

Como de costumbre, el libruzco se publica en formato Adobe Acrobat, el cual puede ser leído con el espantoso Acrobat Reader o con nuestra opción preferida por ligereza y facilidad de uso, el glorioso Foxit.

A prepararse para un crudísimo invierno, entonces.

Apostilla uno: En caso de que algunos de ustedes se hayan perdido las recopilaciones anteriormente publicadas (¡dichosos sean!), los invito a pasar por este viejo post para agenciarse el volumen dedicado al 2004 o por este otro post para hacerse del volumen dedicado al 2005.

Apostilla dos: Y ya que estamos con los avisos parroquiales, sigo insistiendo con la invitación para que pasen por Tintografías, pujante fotoblog que ya cuenta con más de 40 imágenes (¡hay una que está buena y todo!), y por Puchero de tinta, sospechoso repositorio de enlaces, videos y firuletes que ya rebasó las 10 páginas.

Una cosa es clara: no nos detendremos hasta terminar de arruinar la web.

Maremoto de novedades

Así como un cuerpo humano aparentemente sano puede estar gestando en su interior las semillas de una espantosa infección generalizada, aquí en Amor Entintado aprovechamos los períodos silenciosos para trabajar entre bambalinas y sorprender luego a propios y extraños con una serie de anuncios que, la verdad sea dicha, no son para tanto.

Vaya entonces la lista, en orden descendente de importancia:

  • Queda inaugurado en este sencillo acto un fotoblog que daremos en llamar Tintografías y que podrá ser fácilmente localizado en www.tintografias.com. Hace rato que tenía ganas de hacer un sitio dedicado a colgar algunas de las fotografías más o menos decentes que a veces se me da por sacar (siempre por puro azar, me temo), y al fin tuve en estos días un rato libre y puse manos a la obra. Usé para armarlo una muy linda herramienta open source llamada Pixelpost, altamente recomendable. Por ahora puse ahí una especie de retrospectiva de imágenes ya publicadas en algún momento aquí en Amor Entintado, pero la idea es empezar a poner fotos nuevas e inéditas (quizás mechándolas cada tanto con alguna cosa viejita que encuentre en el fondo del cajón). Si tienen ganas de suscribirse con su lector de feeds favorito, acá tienen un práctico feed RSS.
  • Nuestro entrañable cuartito del fondo, Puchero de tinta, tiene ahora también un flamante dominio propio: www.pucherodetinta.com. El dominio anterior (amorentintado.tumblr.com) debería redirigir automáticamente al nuevo, y quienes estén suscriptos al feed viejo tampoco deberían notar cambio alguno, pero les agradecería que me hagan saber si se encuentran con algún tipo de problema.
  • Por último (y esto no debería importarle a nadie más que a mí), hace un par de horas mudé todo Amor Entintado a un nuevo servidor, que supuestamente resultará más confiable y rápido que el anterior. Si notan alguna cosa rara o hay algo que no esté funcionando, por favor avísenme y pondré a mis legiones de programadores a trabajar en el problema al instante, quitándoles todo derecho a pan y agua hasta que lo solucionen o mueran en el intento.

Que sigan los éxitos, muchachada loca.

El cuartito del fondo

A veces, el silencio precede al estallido. A veces, el silencio es un simple testigo de la nada más absoluta. A veces, ambas cosas son ciertas.

Desde hace unos días existe Puchero de Tinta, el cuartito del fondo de Amor Entintado. La idea es que este nuevo miniblog sea una especie de hermanito menor (o hijo bobo, si prefieren la confusión incestuosa) de nuestro ya longevo weblog, a donde vaya a parar todo tipo de firulete que no alcance el status (¿?) necesario (¡carcajadas irrefrenables!) para ser incluido en Amor Entintado: frases sueltas que jamás podrían transformarse en un post decente, links a tonterías que aparecen por ahí y por alguna razón me llaman la atención, fotos fuera de foco sacadas con el celular, citas descolgadas de libros o revistas, críticas espontáneas y otras cosas por el estilo.

Atento al descuido y la liviandad que el proyecto merece, Puchero de Tinta fue armado en menos de veinte minutos usando una maravillosa herramienta llamada Tumblr (la cual recomiendo ciegamente para este tipo de emprendimientos). No hay comentarios, categorías, secciones o ningún otro tipo de lujo cibernético, pero sí tienen a su disposición un hermoso feed RSS al que pueden suscribirse con su lector favorito, si así lo desean. Me regocijaría sobremanera tenerlos como asiduos visitantes al nuevo chiringuito (fíjense que ahí arriba, justo debajo del encabezado, tienen un práctico enlace para entrar cuando gusten).

Pero detengan la organización de los funerales y los subsiguientes festejos, que esto no significa de ninguna manera la muerte de Amor Entintado. La idea es que este vetusto rincón, a punto de cumplir cuatro años de penosa existencia, se contagie del ímpetu de su recién nacida microsucursal y enfrente los próximos meses con renovadas energías.

Eso sí, nada de esperar ningún tipo de calidad, eh. Tampoco la pavada.

Picos de desencanto

Catedráticos del mundo entero suelen debatir ferozmente acerca del principal efecto de este weblog en sus desafortunados visitantes: espanto, apatía y repulsión son quizás los términos más mencionados. No soy quién para entremezclarme en el debate, pero estoy seguro de que en estas últimas semanas la emoción más asiduamente causada por estas páginas fue el desencanto.

Hace un par de semanas empecé a notar que el flujo de visitas era varias veces mayor que el modesto número al que estamos acostumbrados (basta ver el gráfico que acompaña estas líneas). Investigando un poco, encontré la razón: se acercaba Halloween, una de las festividades anuales más añejas y queridas del mundo hispanoparlante. Y es así que miles de personas, ávidas de encontrar el disfraz perfecto para sorprender a propios y extraños, recurrían a su buscador favorito de Internet y tenían la mala suerte de caer en este post, publicado aquí hace unos meses. Imaginen ustedes la terrible desazón de toda esa pobre gente al no encontrar ahí nada remotamente útil. El eco de sus murmullos decepcionados todavía resuena en la lejanía y me despierta en medio de la noche.

Pero abrigo una pequeña esperanza entre tanta culpa. Quizás alguien allá afuera, confundido por haberse olvidado de tomar la medicación que le recetó su psiquiatra, decidió que era una buena idea concurrir a la fiesta de Halloween de su empresa disfrazado del elenco completo de Mary Poppins o de matarife arrepentido, y este weblog cumplió así con su cometido de transformar nuestro planeta en un lugar aún más incomprensible. Son ilusiones como éstas las que me hacen seguir adelante.

Brisas de cambio

Nuevas e intensas responsabilidades laborales se suman a la sempiterna pereza primaveral y unas ganas tremendas de pasar cada minuto casero tirado en la cama, rodeado de panzas y enanos. El tiempo libre escasea, conspirando contra estas páginas. Hace mucho que no hay movimiento en este rincón y eso no me gusta para nada.

Es momento de tomar una decisión. Como es muy poco probable que en el corto plazo amainen estas condiciones climáticas (y, de hecho, apostaría a que se intensificarán considerablemente cuando dentro de unos meses sumemos un nuevo miembro al Clan Entintado), he optado por encarar este weblog de una manera algo distinta.

Desde su comienzo, hace ya más de tres años, la operatoria de publicación en Amor Entintado ha sido en general bastante consistente. La gran mayoría de los posts (aunque no lo parezca) son bocetados, escritos, revisados y retocados varias veces antes de ser puestos a consideración de la distinguida audiencia. Esto resulta incompatible con los tiempos acotados en los que nos toca vivir, y seguir insistiendo con esta metodología resultaría seguramente en larguísimos períodos de inactividad.

Para evitarlos, voy a probar un acercamiento más espontáneo, desestructurado y urgente a esto de bloguear. Apenas chisporrotee en mi hipotálamo cualquier cosa semejante a una idea, allá saldrán mis dedos despedidos en busca de un teclado. Posts menos extensos pero más frecuentes. Una metralleta cargada de equivocaciones. Palo y a la bolsa, en el peor sentido posible.

Vislumbro un futuro de ficciones incomprensibles, imágenes desenfocadas, conceptos engañosos, reseñas innecesarias, acordes fuera de tono y párrafos rotundamente objetables. Ahora que lo pienso, nada demasiado diferente a lo que venimos haciendo hasta hoy.

Quedan todos invitados a seguir pasando por este bolichito. No tengo planeado bajar la persiana todavía.

Trastienda

Amor Entintado tras bambalinas

Amor Entintado tras bambalinas

La trastienda de este chiringuito es muchísimo más interesante que la vidriera, les aseguro. Ahí, cubiertos por una fina capa de polvo, se amontonan frases sueltas, títulos crípticos y jirones de inspiración repentina. Semillas que en buenas manos podrían llegar a ser flor, pero que tuvieron la mala fortuna de caer en un jardín donde casi nunca llueve.

No son estas páginas más que un humilde cementerio sin lápidas a donde vienen a morir, deformes e irreconocibles, ideas que quizás alguna vez prometieron algo. Lo maravilloso es que hay gente que sigue pasando a traer flores.