En este sencillo acto, se deja sin efecto el certificado de defunción que las líneas escritas en el post de acá abajo firmaron a fines del 2009. Por una variedad de razones (quizás la principal sea que la linda gente de Oblogo publicó en los últimos meses varios viejos posts encontrados en estas páginas), hoy estoy con muchas ganas de revivir a Amor Entintado. Tengo ideas para varios cuentos dando vuelta por ahí y creo que el frenesí ecléctico de Puchero de Tinta no es el ambiente indicado para hacerlas germinar, así que volvemos para estos pagos a desempolvar los estantes y ver qué pasa.
Espero que ustedes sigan ahí afuera. Quedan muy cordialmente invitados a volver y quedarse.