Disímiles

Llueve como si las zapatillas del portero fueran medio número más chicas y por alguna razón eso causara la lluvia. Triste como perro con dos colas que no puede caer en la frase hecha. Fríos como los sueños del sesenta por ciento de los habitantes de Letonia, los cuales no parecen ser mala gente pero, la verdad, exageran un poco con eso de la gelidez onírica. Escribe como si la pobre página en blanco le hubiera escupido el plato de ravioles.

(Con las debidas disculpas a EAG)