De izquierda a derecha: La tía Neneca, que por aquellos tiempos ni siquiera estaba casada con Julio; Lalo, todavía de pantalones cortos, mirá vos; Doña Tita, pobrecita, ya bastante enferma pero siempre de buen humor; tu prima Juli, que ya de jovencita tenía esa altura impresionante; el Emperador Galáctico B'Narx Grolwëng IV, siempre con esas armaduras cromadas llenas de luces y el sable de plasma rojo, todo tan típico de él; tu padre, usando la misma corbata que cuando nos casamos; y yo, con ese peinado ridículo que todavía no me explico cómo se me ocurría salir así a la calle.