Desde hace ya algunas semanas, el Clan Entintado cuenta con una nueva integrante entre sus filas. Estrellita es su feroz nombre y desde un primer momento se ha empeñado en cumplir con notable ahínco las diferentes tareas que le fueron encomendadas: reducir a jirones babosos cualquier elemento que se encuentre a una distancia no mayor a cincuenta centímetros del suelo, seleccionar siempre un rincón distinto de la casa para transformarlo en su excusado personal y despertar a base de sonoros lengüetazos en el rostro a cualquiera que ose intentar dormir a las cuatro de la mañana.
Don Mateo, lejos de sentirse amenazado por perder el título honorario de "miembro más diminuto de la banda", se dejó contagiar por las brisas primaverales que corren por estas pampas y dedicó todas sus habilidades románticas a ganarse el cariño de la recién llegada (cosa que no le costó demasiado, según comprobarán en las imágenes que aquí ofrecemos).
Así que ya lo saben: tengan mucho cuidado con las andanzas de este temible dúo de malvivientes. Tiemblan Bonnie y Clyde.