Una de las razones para la relativa quietud en estas páginas (además de la ya acostumbrada vagancia de las musas de su autor, por supuesto) es que el campamento Entintado está en pleno preparativo viajero. Estaremos alejados de nuestros pagos por un par de semanas, en un pequeño periplo que mezclará placer, negocios y actividades sociales en partes más o menos iguales.
Debido a las actuales circunstancias tecnológicamente restrictivas a la hora de abordar vuelos internacionales, por todos harto conocidas, hemos desistido de la idea de llevarnos la computadora portátil. Esta difícil decisión se traduce en una muy baja probabilidad de que este espacio sea actualizado desde allende nuestras fronteras (a diferencia de lo que ocurrió en nuestra aventura mundialista). Aprovecho entonces estas líneas para avisarles de esta breve suspensión y de paso pedirles que nos cuiden el chiringuito: con regar el potus día por medio y cada tanto sacudir las telarañas nos alcanza y sobra.
De todas maneras, para que nuestros habituales lectores no nos extrañen demasiado (larga pausa para carcajadas incontenibles), les dejamos un regalito de despedida ante nuestra breve ausencia. Se trata de una sentida interpretación de la afamada canción "El payaso Plim Plim" a cargo del notorio cantante melódico romántico contemporáneo conocido como Monsieur Mateo, capturada algunas semanas atrás en un íntimo recital en La Maison Tintée:
Nos leemos a la vuelta, mis amigos.