Llega el momento de una nueva canción del ídem.
Hoy, bajo amenazas de la peor calaña, traemos a este roñoso rincón al señor Caetano Veloso, un muchacho que recién está arrancando en esto de la música. Este blog, siempre buscando ayudar a quienes lo necesitan, tratará de hacer su parte en la difusión de la obra de este (prácticamente) ignoto artista.
Su más reciente disco, una colección de covers intitulada A Foreign Sound, parece ser adorado y odiado en proporciones similares. Este cronista, que nunca quiere quedar mal con nadie, utilizará la palabra "desparejo". De entre las muchas joyas y algunas baratijas bastante espantosas (¿Feelings? ¡Agh!) que se pueden encontrar en el extenso listado de canciones de este LP, seleccionamos el ya clásico original de Talking Heads, (Nothing But) Flowers.
La canción me encantó desde el primer momento en que la escuché en la voz de David Byrne (creo que fue durante el verano del 89, sentado en la alfombra del living de casa, vistiendo esa remera azul con la tablita de surf en la espalda, pero puedo estar inventando), y la reinterpretación de Veloso no es simplemente digna: realmente podría haber sido éste el tema original, y nadie (ni siquiera Byrne) se hubiera quejado.
Ya sé, ya sé. No es coherente que una canción tan zumbonamente ecológica y naturista me fascine de esta manera justamente a mí, que si me separan del teclado de mi PC por más de unas horas entro en síndrome de abstinencia. Pero la coherencia es una virtud muy sobrevaluada y que jamás cultivaremos por estos lares.
Que la disfruten.
Mejores dos segundos®: La fantástica forma en que Veloso pronuncia la palabra "cookies".