Conspiran misteriosos impulsos eléctricos, ondas sonoras y rayos catódicos para devolvernos una imagen sorprendentemente nítida y una serie de datos que memorizamos para luego repartir a diestra y siniestra: 18 milímetros de longitud, 8 semanas de gestación, 180 latidos por minuto.
Amenazada su actual hegemonía como ente central del universo todo, Lord Mateo está tomando la novedad con alarmante naturalidad, en lugar de incendiar un sofá o escaparse de la casa en medio de la noche. Suponemos de que se trata de la proverbial calma que precede a la tormenta.
Hace ya más de tres años y medio, apenas unos días después de haber inaugurado este weblog, los Entintados nos encontrábamos en la misma situación. En aquel momento apenas un puñado de personas, casi todos ellos familia o amigos, conocían la existencia de este espacio. Ese número es hoy bastante más grande, y la mayoría de los comentaristas habituales en estas páginas quizás vivan a miles de kilómetros de donde hoy me siento a escribir estas líneas. Sospecho rostros, edades y tonos de voz, pero es muy probable que mis deducciones sean pura fantasía. No nos conocemos, más allá de lo que podamos adivinar detrás de las palabras en una pantalla. Y sin embargo, uno de los primeros impulsos luego de enterarme de la buena nueva fue el de compartirlo acá.
Por algo será.