Suelen pasar cosas raras cerca de casa. Las cosas no se ven como se tendrían que ver. El tiempo corre hacia donde quiere. Hay pantallas dentro de pantallas dentro de pantallas. La música, esa música, no deja de sonar.
Están invitados a acercarse cuando quieran.
Cerca de casa (Julio 2009)
Algo de información adicional:
Las imágenes en este clip fueron tomadas a no más de quinientos metros de nuestra casa, dentro de un vehículo con cámara retrovisora instalada, mediante la muy limitada lente de mi teléfono celular. El crudo original no supera los dos minutos y fue muy levemente editado (más que nada agregando cortes, inversiones, títulos y algún efecto acá y allá) usando un programa de manipulación de video instalado por defecto en mi actual computadora como parte de una suite de aplicaciones.
La música también es original, y es un breve tema llamado, muy descriptivamente, "Un minuto y pico de loops" (link para descarga directa). Fue grabada sin otra intención que aprender los rudimentos de otro programa parte de dicha suite, esta vez dedicado a la grabación y edición de música. El único instrumento "real" que se escucha es una guitarra eléctrica, con la que grabé una pequeña frase a través de un módulo de grabación vía USB. El resto son instrumentos virtuales, ejecutados y manipulados con un teclado controlador midi portátil de dos octavas.
La grabación del tema musical, desde la captura de la primera nota hasta el final de la edición, no tomó más de 30 minutos. Completar el clip, por su lado, tampoco fue un proceso demasiado largo: poco menos de una hora.
Así que ya ven: podemos culpar a la tecnología y a la velocidad por la falta de calidad y talento. Pero estaríamos siendo muy injustos.