Leí en algún lado una entrevista a Tori Amos en la que decía que hubiera dado su brazo derecho por haber escrito A case of you, de Joni Mitchell. Mi talento musical es absolutamente nulo, por lo que probablemente tendría que sacrificar bastantes trozos más de mi cuerpo (la cabeza, las dos piernas, un pulmón, probablemente el hígado) por garabatear tan sólo una línea de esta canción.
Esta versión, en mi humilde opinión aún más disfrutable que la original, fue grabada en vivo como parte del disco Live in Paris, de Diana Krall. Resulta notable la manera en que se captura la atmósfera del escenario, más allá del cuchicheo y las toses del público: si uno escucha con atención, se llega a apreciar el sonido casi mudo de los percutores golpeando cada cuerda en las entrañas del piano y la ligera vibración del redoblante de una batería vacía, allá en el fondo. Pero quizás lo más notable es la fidelidad de la grabación de la voz, tan cristalina que uno puede adivinar el imperceptible chasquido de la lengua contra el paladar antes de entonar cada palabra.
Todas estas consideraciones técnicas, por supuesto, pasan a un remotísimo segundo plano en el preciso instante en que Diana Krall pone los dedos sobre el piano, susurra la primera frase y procede a destrozarte el alma.
Mejores dos segundos®: Difícil elegir, pero si me apuran me quedo con el fraseo de ese pedacito que dice:
I remember that time you told me, you said "Love is touching souls"
Surely you touched mine
'Cause part of you pours out of me
In these lines from time to time