Hablé en algún momento de discos que brillan desde un primer instante y nunca se apagan. Otras veces, como me ocurrió con Sailing to Philadelphia de Mark Knopfler, un disco puede permanecer humildemente oculto fuera del radar por un largo tiempo hasta que un día se digna a cruzársenos por delante y darnos un buen golpe en la frente. Lo compré y no lo toqué más. Casi cinco años después, no puedo dejar de escucharlo. Y esta canción, Baloney Again, es una de las principales razones.
You don't strut around in these country towns
You best stay in the car
Look on ahead don't stare around
You best stay where you are
You're a long way from home, boy
Don't push your luck too far
Baloney again
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No te pavonees en estos pueblos de campo
Mejor quedate en el coche
Mirá hacia delante, no mires a los lados
Mejor te quedás donde estás
Estás lejos de casa, chico
No fuerces tu suerte demasiado
ortadela de nuevo
Baloney quiere decir mortadela, sí, pero también se usa como una expresión despectiva cuando alguien habla pavadas (o chorradas, como dirían en la península ibérica).
We're a long way from home
Just let's pay the man and go
Baloney again
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Estamos muy lejos de casa
Paguémosle al hombre y vámonos
Mortadela otra vez
Nunca fui un pastor negro predicando en el sur de Estados Unidos a principios del siglo pasado (o por lo menos eso creo), pero esta canción hace que me lo imagine perfectamente, completo con humedad pegajosa, grillos y miedo. Será por eso que me gusta tanto.
Go under the willow
Park her up beside the stream
Shoulders for pillows
Lay down your head and dream
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Pasá por debajo del sauce
Estacioná junto al arroyo
Hombros por almohadas
Reposá tu cabeza y soñá
Mejores dos segundos®: El pequeño break después del segundo "lay down your head and dream", hasta que vuelve a entrar la batería. Sublime.