Canción del momento XVIII

Así, tan repentinamente como alguna vez desapareció, vuelve a estas páginas una de sus secciones más populares: la nunca olvidada Canción del momento. ¡A destapar esas botellas de Dom Perignon que tenían reservadas para esta ocasión, amigas y amigos!

Y para celebrar tan esperado retorno, nada mejor que hacerlo con un artista que es un favorito de la casa desde hace largo rato, pero que por una razón u otra todavía no había hecho su aparición en esta pantalla.

Flaco y a la vez panzón, algo zaparrastroso en el vestir, pelado, de profusa barba rojiza raramente retocada, Will Oldham parece ser la antítesis de la estrella de rock. De hecho, su tendencia a los seudónimos musicales (Palace Brothers, Palace Music, Palace, Bonnie "Prince" Billy y vaya uno a saber cuántos más) y a colaborar con otros músicos a diestra y siniestra parece indicar una sana renuncia al masaje de ego tan prototípico en el músico popular contemporáneo.

Pero a lo que el bueno de Will raramente renuncia es a la belleza en su música, como bien se puede apreciar en la canción Way, del disco Master and Everyone (2005):

ersonalmente, me da la sensación de que Oldham, con esa tendencia a subordinar la afinación al sentimiento, es un gran creador de climas. Un rotundo ejemplo es Strange form of life, de su disco del 2006 llamado The letting go. Yo sigo sosteniendo que si por alguna razón mi funeral es celebrado a la vera de alguna ruta desértica a la hora del ocaso, esta canción (a caballo de ese glorioso estribillo instrumental) resultaría la banda de sonido perfecta para el momento:

i canción favorita de este buen señor es, sin lugar a dudas, la fantástica I gave you, compuesta a dúo con Matt Sweeney e incluida en el disco Superwolf, del año 2005:

La letra es sencillamente devastadora (y el videoclip es aún mejor - en serio, no se lo pierdan). Que quede claro que la apurada y chapucera traducción que incluyo acá abajo no le hace ningún tipo de justicia.

Te dí un hijo y vos no lo quisiste
Es lo más que tengo para darte
Te di una casa y no la frecuentaste
Ahora dónde se supone que voy a vivir
Te dí un árbol y no lo abrazaste
Te dí una pesadilla y no la perseguiste
Te daría un sueño pero no harías otra cosa que despertarte
Ahora nunca voy a volver a dormir
Te daría un tesoro pero no harías otra cosa que robar de él
Mirá el agujero donde antes hubieron joyas
Nena, oh nena, por qué tenés que escaparte
De este amor que alguna vez llamamos amigo
Te di mi cuerpo y comiste hasta saciarte
Te di diez vidas y malgastaste veinte
Ahora estoy parado vacío, desamparado y desnudo
Sin una migaja más de mí para dar
Y vos, vos te desvaneciste en el aire
​Este aire en el que tengo que vivir
— I Gave You (Superwolf)

Y ahora es mi turno de desvanecerme en el aire en el que les toca vivir. Espero que lo hayan disfrutado.