El evento amerita mucho, muchísimo más que estas escuálidas líneas, pero en este momento el cansancio gana por amplia goleada. De todas maneras, quería sacudir un poco la sensación de abandono de este rincón y dar una señal de vida.
Valga entonces este post como un breve prólogo a lo que pronto vendrá: un profundo análisis sin tapujos acerca del fascinante submundo que involucra, en extraña sociedad, a la industria de los pañales descartables, el gremio internacional de las enfermeras, y la felicidad más completamente absoluta.
Y me van a tener que disculpar si por unos días este blog se pone extremadamente monotemático.
Bienvenido, Mateo, pasá y ponete cómodo. Te estuvimos esperando.