El tipo será un genio, no te lo voy a negar, pero a la vez creo que sufre de claros problemas de ego. Como si inventar la máquina del tiempo no fuera suficiente para lograr la fama eterna, en su viaje inaugural se mandó a la Francia de mediados del siglo XIX y ahora mirá nuestros envases de leche: "entera, homogeneizada y gutierrezizada". ¿Era necesario?