El Grupete Entintado se encuentra envuelto en el torbellino burocrático y valijero de una relocalización física (pero nunca espiritual), y el autor desea responsabilizar a estos mundanos trajines por la falta de novedades en este rincón.
Pronto retornaremos a la frecuencia de actualización habitual. Con mucha más pampa que palmera, eso sí.
Sepan disculpar el inevitable silencio de radio.