Atención, que más de cien declaraciones
mis bondades ratifican sin ensayos:
en Europa soy causante de desmayos
y de mí en China ya producen clones.
Han logrado mejorarme en un notorio
ciento treinta y cinco coma dos por ciento,
comprobándose mi gran funcionamiento
en distintas pruebas de laboratorio.
Pero ¡ojo!, no se vaya, eso no es todo.
Si aprovecha usted la oferta en este instante,
van de obsequio accesorios fascinantes
que jamás conseguiría de otro modo.
No lo dude, corra y traiga el monedero.
¡Llame ya! !Satisfacción garantizada!
Que si luego hay algo en mí que no le agrada,
sin chistar yo le devuelvo su dinero.