Inflamable

Los rumores acerca del alcoholismo del aguerrido marcador central Norberto Oscar Randabotti (de quien las malas lenguas afirmaban que solía bajarse una ginebra Bols en el entretiempo) quedan confirmados cuando, tras un pequeño roce con un delantero adversario cerca del círculo central, el célebre crack entra en combustión y se consume envuelto en una llamarada azulada.

Ahora sabemos a qué se refieren los relatores cuando hablan del fuego sagrado.