Dicen los que saben que lo difícil de escribir una novela no es elegir el trasfondo, idear la trama o desarrollar los personajes (de hecho, ya tengo todos esos temas resueltos), sino mantener la concentración necesaria a lo largo del tortuoso proceso de gestación de la obra, desde los primeros bocetos hasta el resultado final. Por eso es que decidí uy, escuchá qué lindo cómo canta ese pajarito. ¿Me afeité esta mañana? ¡Gol del Real Madrid!