Códigos

Decidió dedicar el resto de su vida a aprender todos los lenguajes, dialectos y jerigonzas existentes en el mundo. El dibujo sinuoso de las manchas de humedad en el cielo raso, los trazos entrecortados de las rajaduras en su vereda, la peculiar distribución de las pecas sobre el hombro derecho de Alejandra: a su alrededor, los mensajes eran obvios y muchos. El problema, justamente, era que él no los entendía.