La repetición textual de una misma idea, más allá de denotar una falta absoluta de amplitud de recursos y elegancia literaria, suele utilizarse como un pueril intento de convencer al lector de la veracidad de un concepto a todas luces falaz o erróneo.
Del mismo modo, la repetición textual de una misma idea, más allá de denotar una falta absoluta de amplitud de recursos y elegancia literaria, suele utilizarse como un pueril intento de convencer al lector de la veracidad de un concepto a todas luces falaz o erróneo.