Postal desde Cuernavaca

Querida Zelmira:

Ayer llegué a la conclusión de que debo empezar a llevar una vida apasionante. Trepar rascacielos con las manos desnudas, dirigir un equipo de béisbol enteramente compuesto por ex-convictos, cruzar en balsa el canal de Suez, donar el riñón izquierdo.

Aunque más no sea para que el resto de mis cartas no sean tan aburridas como ésta.

Un respetuoso abrazo,

Pedro

(Gracias a Joey Comeau por la constante inspiración)