A lo largo de los últimos meses, los rumores acerca de la suerte corrida por el célebre dúo sureño conocido como Capo II arreciaron el mundillo musical, alimentados por un ominoso silencio oficial de parte de los propios artistas. Se decía en los pasillos que Diego Martín Octavio De Los Santos Ulloa Bordenabe III (aristocrático vocalista encargado también de guitarras rítmicas, teclados, percusiones, armónicas y etcéteras) había decidido retornar a su castillo natal en la zona boscosa de la Baviera Hispánica y que estaba definitivamente abocado a la cría de langostas de riña. Algunos afirmaban en voz baja que la otra mitad del combo, Tomatito Henry Entintado Junior (hermano de sangre de quien suscribe, amén de guitarrista, bajista, baterista y vaya uno a saber qué otra ocupación misteriosa), estaba siendo buscado incansablemente por Interpol debido a su participación en el tráfico ilegal de pastillas de mentol extra-fuerte al Uruguay.
Sin embargo, una destemplada tarde de Marzo, sin ningún tipo de aviso previo ni fanfarria mediática, los muchachos de Capo II retornaron a la escena musical, para beneplácito de sus numerosos seguidores y aún más numerosos acreedores. Y lo hicieron trayendo bajo el brazo tres nuevas grabaciones, que (como es costumbre en ellos) abrevan en la rica tradición folk/rock de varias décadas atrás, imprimiéndoles sin embargo un toque personal absolutamente inconfundible.
En primer lugar tenemos la celebérrima atmósfera hippie de Teach your children, interpretada originalmente por el cuarteto de Crosby, Stills, Nash & Young en el mítico disco Déjà Vu (1970) y compuesta por uno de sus miembros, Graham Nash.
No menos famosa es la segunda canción que hoy nos presentan: Guitar man, quizás el mayor éxito de la carrera de Bread y lanzada en el año 1972 como parte del disco del mismo nombre.
El último de los tres temas que hoy ofrecemos (y el favorito personal de un servidor) es Lucky man, parte del disco debut homónimo (1970) de Emerson, Lake & Palmer.
A pesar de que se especulaba con que los integrantes de Capo II brindaran una multitudinaria conferencia de prensa con motivo de su reaparición, esto jamás ocurrió. Únicamente se ocuparon de hacer llegar a los medios especializados una escueta gacetilla que contiene una somera descripción de sus flamantes grabaciones y su habitual indicación de que "como siempre, estamos absolutamente disponibles para presentarnos en inauguraciones de estaciones de servicio, despedidas de solteros y bar mitzvahs".
Como se aprecia en la elección de sus canciones (claramente orientadas a sonar en todas las radios especializadas en hits del momento) y en las sutiles sugerencias que cuelan en su material de prensa, estos astutos artistas no perdieron durante su misterioso exilio el olfato comercial que siempre los caracterizó. ¡Brindemos por ello!
(Quienes quieran endulzar sus oídos con otras interpretaciones de estos talentosos sujetos, pueden pasar por este antiguo post).